La mayoría de los pasajeros, los que están en condiciones saludables y un porcentaje muy importante de los enfermos, puede viajar con normalidad. No obstante, hay ciertas situaciones en las que la consulta previa al médico de cabecera o al especialista resulta muy recomendable, como en los casos que se indican, de forma no exhaustiva:
Las circunstancias anteriores son, entre otras, aquéllas en las que resulta recomendable una consulta previa a tu médico, para que te informe sobre la adecuación para el vuelo en avión y las precauciones para llevarlo a cabo.
En los viajes de duración superior a tres horas, las compañías aéreas suelen recomendar ciertas pautas de alimentación y bebidas, así como algunos ejercicios físicos durante el vuelo, los cuales te ayudarán a incrementar tu bienestar y a reducir los inconvenientes de una inmovilidad prolongada.
En el caso de algunos pasajeros enfermos, corresponde al servicio médico de la compañía aérea estudiar la posibilidad de que puedan viajar o no, y en qué condiciones deben hacerlo.
El transporte podrá hacerse en camilla o acomodado en uno o más asientos, debiendo consultar con la compañía aérea las condiciones y tarifas aplicables en cada caso. Cuando el transporte se realice en camilla, tendrá que ir acompañado obligatoriamente de una persona.
Información extraída de: http://www.aena.es/es/pasajeros/enfermos.html