La campaña comenzará el 7 de noviembre y finalizará el 19 de diciembre de 2018.
La vacunación antigripal tiene como objetivo reducir la mortalidad y morbilidad asociada a la gripe y el impacto de la enfermedad en la comunidad. Por ello, deberá ir dirigida fundamentalmente a proteger a las personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la gripe y a las que pueden transmitir la enfermedad a otras que tienen un alto riesgo de complicaciones. Además, se recomienda vacunar a las personas que, por su ocupación, proporcionan servicios esenciales en la comunidad y a personas con exposición laboral a virus aviares o porcinos.
La vacuna recomendada para esta temporada 2018-2019 deberá contener los siguientes componentes1:
– cepa análoga a A/Michigan/45/2015 (H1N1)pdm09
– cepa análoga a A/Singapore/INFIMH-16-0019/2016 (H3N2)
– cepa análoga a B/Colorado/06/2017 (linaje B/Victoria/2/87)
Las vacunas tetravalentes deben contener en su composición, además de las anteriores, una cepa análoga a B/Phuket/3073/2013-like virus (linaje B/Yamagata/16/88).
Grupos de población a los que va dirigida:
Personas mayores, preferentemente a partir de los 65 años de edad.
Personas con menos de 65 años de edad que presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe:
Menores (a partir de los 6 meses) y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares (excluyendo hipertensión arterial aislada), neurológicas o respiratorias, incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma.
Menores (a partir de los 6 meses) y adultos con: diabetes mellitus, obesidad mórbida, o enfermedad renal crónica y síndrome nefrótico, hemoglobinopatías y anemias, hemofilia y trastornos hemorrágicos crónicos, asplenia, enfermedad hepática crónica, incluyendo alcoholismo crónico, enfermedades neuromusculares graves, o inmunosupresión, o cáncer y hemopatías malignas, implante coclear o en espera del mismo
Menores entre los 6 meses y los 18 años de edad, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe.
Personas de cualquier edad institucionalizadas de manera prolongada
Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación.
Personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones: personal de los centros, servicios y establecimientos sanitarios, tanto de atención primaria como especializada y hospitalaria, pública y privada; personas que trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos, especialmente los que tengan contacto continuo con personas vulnerables, estudiantes en prácticas en centros sanitarios, personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o mayores.
Otros grupos en los que se recomienda la vacunación:
Personas que trabajan en servicios públicos esenciales, con especial énfasis en los siguientes subgrupos: fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con dependencia nacional, autonómica o local, bomberos, servicios de protección civil y personas que trabajan en los servicios de emergencias sanitarias, personal de instituciones penitenciarias y de otros centros de internamiento por resolución judicial (incluyendo centros de acogida de inmigrantes).
Personas con exposición laboral directa a aves domésticas o a cerdos en granjas o explotaciones avícolas o porcinas y también a aves silvestres. La finalidad es reducir la oportunidad de una infección concomitante de virus humano y aviar o porcino, disminuyendo la posibilidad de recombinación o intercambio genético entre ambos virus.
Más información en el link siguiente:
RECOMENDACIONES DE VACUNACIÓN FRENTE A LA GRIPE . Temporada 2018-2019