Las bajas temperaturas pueden dañar la piel sensible y favorecer la aparición de rojeces, por lo que se recomienda extremar la protección de la piel. Los problemas de la piel han aumentado en estos últimos años, de forma que hoy en día, el 60% de la población tiene la piel sensible. El farmacéutico mediante la observación visual y también, a través de instrumental específico, puede realizar un análisis del tipo de piel que presenta el paciente y recomendarle el producto cosmético más adecuado para su caso.